"...mientras la imaginación da cuerpo a formas desconocidas, la pluma del poeta las convierte en figuras, y a la etérea nada le otorga una residencia y un nombre."
W. Shakespeare, El sueño de una noche de verano, V, i, 14-17
En el planeta Bih no hay libros. La ciencia se vende y se consume en botellas. La historia es un líquido colorado como una granada; la geografía, un líquido color verde menta; la gramática es incolora y sabe a agua mineral. No hay escuelas; se estudia en casa. Los niños, según la edad, han de tomarse cada mañana un vaso de historia, algunas cucharadas de aritmética, etcétera. ¿Vais a creerlo? Son caprichosos igualmente. -Vamos, sé bueno -dice mamá-; no sabes lo rica que está la zoología. Es dulce, dulcísima. Pregúntaselo a Carolina - que es el robot electrónico de servicio. Carolina se ofrece generosamente para probar antes el contenido de la botella. Se echa un poquitín en el vaso, se lo toma y lo paladea: ¡Huy!, ya lo creo que está rica - Exclama. E inmediatamente comienza a recitar la lección de zoología: -"La vaca es un cuadrúpedo rumiante que se alimenta de hierba y nos proporciona el chocolate con leche". -¿Has visto? - pregunta mamá, triu
Hace no mucho comentábamos alrededor de una mesa acerca de si un suspenso puede ser o no motivador, en el sentido de que despierte, espabile, ponga las pilas a ese alumno que puede aprobar sin problemas pero que por no haber estudiado o vaya usted a saber por qué, no logra el aprobado (o el sobresaliente). Reconozco que no han sido una ni dos veces las que he hecho eso con algún alumno que "necesitaba espabilarse", y sí, confieso que en la mayoría de las ocasiones ha funcionado, el alumno se ha puesto las pilas y se ha "esforzado" por esa nota que deseaba. Recuerdo como alumno una vez (no sé si la única) en la que me hicieron eso: suspenso en una asignatura con observación del profesor "necesita esforzarse más", acompañado de las palabras mágicas "ponte las pilas que puedes sacar mucho más". Pues eso fue lo que hice, claro, recuperé la evaluación y aprobé las siguientes. Ahora, si me preguntáis si aprendí algo en esa asignatu
Una vez terminado el curso, y con la perspectiva que pueden dar unos días de vacaciones, comparto algunas ideas, certezas y vivencias en torno a este manido tema de la innovación educativa, inspiradas en el día a día conversaciones entre compañeros y compañeras de faena. Para el final de este post, he encontrado este artículo de Andrés Ortega titulado Vivir en beta para ser invencibles al cambio , y que aprovecharé para "adaptarlo" al mundo educativo. Wikipedia define una fase beta de desarrollo , como la primera versión completa de un programa informático o de otro producto, que es posible que sea inestable pero útil , generalmente utilizada para la corrección de errores del mismo. Vivir en beta, en constante revisión por uno mismo y por los demás. Vivir en desarrollo y mejora continua. En la escuela también, podemos ser educadores y educadoras en beta. En un mundo tan líquido, tan cambiante, los contenidos que se enseñan (y con suerte se aprende
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